Pequeño, GRAN AMOR

Pequeña criatura, que a mi has venido,

tan grande tu brillo,

tan sencillo tu ritmo.

No sabes de rencor, ni de peleas,

tu lenguaje es el amor.

Tu sonrisa cambia mi día,

aleja mis nubes; me das alegría.

Pequeña criatura, de rasgos finos,

tan dulce, tan suave y frágil tu respiro.

Tan nítida tu mirada,

tan ávido al explorar,

me recuerdas a cada momento, 

que se hace camino al andar.

No encontraré en ninguna imagen, pelicula o libro,

los aromas, las sensaciones y la felicidad INMENSA de cuando te conocí.

Eres el extraño, que en mi vida faltó,

eres el suspiro, de amor, que siempre extrañé.

ERES MI CORAZÓN,

mi aliento, y la razón por la que vivo yo.

Tu me das la fuerza que me falta.

No seré ni reina, ni princesa,

quizás no sea jamás adorada.

Para ser FELIZ tan solo tu presencia me basta.

Lauti, TE'AMO con todo mi ser, quizás nunca llegue a ser perfecta,                                                          pero todo lo que haga mal habrás de perdonarme,                                                             porque todo lo que haga lo haré con el CORAZÓN, y lo haré por ti.

Eres mi ángel, lucharé siempre por ti. TE AMO BEBE.

Las calles de la miseria

Absurdo surrealismo, que intentas imitar,

desde aquella tarde gris donde todo comenzó a cambiar.

Las calles, el paisaje, la gente que por allí pasaba,

y tu un extraño, mientras apuraba el reloj.

Una sonrisa espontanea te hizo dudar,

aquella bella mujer de ojos andaluzos robó tu suspirar.
De tus días fue capricho y de tus noches, ah de tus noches!
Aquel recuerdo perdido, era elixir que te mataba de a poco.


La buscaste minuto a minuto, en tu vida, en la mía,
recorriste las mismas calles, con los mismos colores, la misma gente.
Aquella figurilla tan austera te observaba desde lejos,
calculaba tus pasos y tu respiración, sabía cual era tu secreto.


Dulce muñeca que fue tuya y que dejaste ir,
por esas calles donde le juraste falso amor; por donde fue, volvió.
Porque las mujeres después de Sufrir, después de odiar y llorar; renacen
y ella cuando te vio perdido, buscándola otra vez se alejó.


No habrá nadie como ella, no la olvidarás jamás,
ha jugado con tu vida, y ella no llorará más.
Ha sido gitana y anda coleccionando amores,
robando suspiros, arrancando deseos, encontrando placer.


Tu reloj vuelve a apurar, ya nadie te sonreirá,
las calles, la gente y el paisaje, todo volverá a su absurda rutina.
Tu corazón falto de cariño, de caricias, de sonrisas marchitará.


..Mikita...

Cada día te pienso más

y nose si es locura o realidad.

Me haces elevarme al cielo,

y no querer regresar.

Sin respuesta

Sueños que no vendrán,
ilusiones que no vivirá.
De la mano de un ángel, se va.


Nadie le explica porqué,
nadie le dice nada.
Se siente triste, más no puede llorar.


Gritos, habitación llena de odios vacíos,
- ¡Ayuda, Ayuda! nadie me escucha.
- Han decidido por ti, me advierte una voz.


De mi mundo pequeño y casi rosado,
húmedo y abrigador,
parte de mi se encuentra en un mundo
grande, abierto, frío y gris.


Mis entrañas son servidas en bandeja de plata,
y ella está ahí sin saber que decir.
Es mejor que no diga nada,
pues aunque yo quiera no le puedo hablar.


Cometido el crimen ya nadie dice nada.
Sufren en plural, pero la culpa es solo de ellos.
Ellos sufren pero no quien sintió dolor.


Se intercambian un saludo cordial,
con cara de éxito y felicidad,
no piensan en el ser que se fue sin despedir.


No les importa, a donde fue.
Queda negra la habitación,
negro el recuerdo e inexistente el amor.


Así sin respuesta se eleva al cielo,
así sin memoria queda el corazón.

Muchos pueden opinar acerca del aborto, de la muerte digna,

y de otros temas en debate.

Todos se tapan con la mascara del 'Yo no fui' o 'Yo no habría hecho eso',

pero nadie piensa en los inocentes, en los que de verdad sufren.

Nadie piensa en los que están ahí.

Este es un poema con alusión al aborto,

es fuerte, es triste, y debería evitarse,

pero nadie se pone en los zapatos de quien lo hace,

no lo justifico, ni defiendo pero tampoco juzgo.

Defiendo la vida, y me encantaría que cada niño pudiera nacer,

o en el mejor de los casos evitar los embarazos a corta edad.

Eres

Eres esa canción que acelera mi corazón,
esa melodía que estuvo a mi lado pero nunca encontré.
Eres ese aire limpio que me acaricia el alma,
eres ese beso recordado en el deseo.


El verano me recuerda tu sonrisa,
el invierno me recuerda tu calor.
Las semillas que florecen en primavera,
todo se logró gracias a tu amor.


Las hojas del triste otoño, 
se vuelven en hermoso rojo,
cuando estamos juntos los dos.


Por ti a las estrellas iría,
mi alma te acompañará eternamente.
Los días de vació terminarán,
seremos felices, siempre a tu lado amor.


En mis sueños e ilusiones, apareciste,
el hombre que siempre quise,
en eso te convertiste.


Mikita.

EL TUNEL

Al final del túnel, espero,
quisiera verte y no estás.
Me desarman y lastiman 
las ausencias en tu nombre.
La dureza de tus palabras en silencio,
ya no lloras ni ríes, ni amas por mi.


Será que se agotó lo ultimo de ti,
será que ya no existe el nosotros.


En un abrir y cerrar de ojos mojados,
no puedo dejar de pensar en ti.
En el túnel de mis pensamientos,
se ahogan las alegrías, más no las penas.


En el túnel que alguna vez albergó nuestro amor,
nuestras noches locas de pasión.
Ese túnel alguna vez vestido de color,
de palabras sinceras, de mucho amor.
Hoy trasluce colores grises,
penas enredadas, verdades mentirosas.


Aquel túnel donde te conocí,
donde viví, hoy ya no hay luces.
Es diferente, porque ya no estás tú, 
es de madrugada y tampoco estoy yo.

Mejor No Me Recuerdes.

Jamás soñé contigo, ni en mis más remotas pesadillas.
Tan simplemente jamás te pensé.
Alguna vez te crucé y te ignoré.


Entonces no me digas que yo por ti muero,
no te hagas ilusiones,
deja ya de delirar.


Nuestros caminos se entrelazaron,
fuimos atrapados por el destino.


Y aunque hoy me haces un poco feliz,
ya no hay nada de mí en ti.
Es un intercambio de palabras vacías,
ya no hay nada porque sentir.


El reloj aumenta tu ironía,
constantemente me excluyes de tu vida.
Ya no hay más que decir.


El silencio nos gana, 
la rutina obliga a seguir.


Jamás soñé contigo, ni en mis más remotas pesadillas.
Tan simplemente jamás te pensé.
Alguna vez te crucé y te ignoré.


Incluso ahora se que no mereces mis pensamientos,
ni mi tiempo ni mi amor.
Pero no se como evitar lo que con el tiempo sembraste,
lo que hoy ya no quieres más.


Si alguna vez sueñas conmigo, aunque sea en tus pesadillas,
si alguna vez piensas en mi,
aunque sea tan solo para odiarme o repudiarme.


NO te preocupes jamás te cruzarás conmigo,
porque para cuando te quieras acordar, yo ya no voy a estar.


...Mikita Diaz...